You are viewing content which is not in your chosen language.
Etanol
El alcohol es una de las toxinas más antiguas de la naturaleza.
Lo producen las levaduras, que se alimentan de la fruta estropeada.
Los animales lo reconocen como toxina y evitan comer la fruta, por los daños que produce el alcohol.
Aun así, el alcohol es algo que las personas eligen consumir.
Creamos las condiciones adecuadas para que las levaduras fermenten los azúcares de la fruta, extraemos la mezcla de fruta mohosa y separamos el etanol.
Los efectos a corto plazo de este alcohol tóxico son famosos, en particular su efecto sobre el cerebro.
Pero el efecto acumulativo de esta toxina puede provocar daños severos al organismo.
Los efectos a largo plazo pueden persistir toda la vida y, en los peores casos, provocar la muerte.
Aumento de peso
El consumo excesivo de alcohol puede provocar aumento de peso e incluso el desarrollo de las mamas en los hombres debido a su efecto en las glándulas mamarias.
Esto se conoce como ginecomastia.
Ginecomastia
El alcohol daña gravemente el hígado.
Afectación hepática
Normalmente el hígado procesa la sangre y elimina, descompone y neutraliza las sustancias dañinas.
Cuando bebemos, el hígado elimina el alcohol de la sangre.
Pero puede acumularse en el hígado y provocar la formación de tejido cicatricial, en lugar del hepático normal.
Esto se llama cirrosis hepática.
Impide que el hígado realice su función y es muy grave.
Más de dos tercios de los enfermos de cirrosis alcohólica grave mueren en los cinco años posteriores al diagnóstico.
Afectación pancreática
El alcohol también puede hacer que se inflame el páncreas, un órgano fundamental que segrega enzimas digestivas y hormonas.
El abuso continuado de alcohol puede producir una pancreatitis aguda, que reduce la esperanza de vida en 10 años.
El alcohol también provoca efectos a largo plazo sobre el cerebro, el corazón y el estómago, e incluso aumenta el riesgo de infecciones generales.
Órganos a los que afecta el alcohol:
Hígado
Páncreas
Cerebro
Corazón
Este simple producto de las levaduras provoca una alarmante variedad de efectos sobre el organismo.
La mayoría de los animales lo evita por instinto.
Si nosotros elegimos no evitarlo, tendremos que enfrentarnos a las consecuencias a largo plazo.